Acudí a terapia cuando me di cuenta de que sola ya no podía. Desde entonces, Mayte me ha acompañado, y la ayuda que he recibido por su parte es inmejorable. Lo que más destaco de Mayte, además de lo profesional que es, es su empatía, el trato personal, y el cariño con el que trabaja. Me ha hecho sentir muy cómoda desde el principio, y su cercanía hace todo mucho más sencillo. Gracias a Mayte he podido empezar a entenderme mejor y ver el mundo de otra manera. Siento que con cada sesión aprendes y avanzas muchísimo, y aunque hay altibajos, nunca te sientes sola. ¡Solo tengo palabras de agradecimiento para ella!